Frontispicio

Mis queridos LECTORES, yo OFREZCO ALTRUISTAMENTE todos los Frutos de mi ímprobo Trabajo de Investigación, exclusivamente a las personas INTELIGENTES, LÚCIDAS y DE BUENA VOLUNTAD que anhelan APRENDER y que no se hallan lastradas ni por la Estupidez, ni por la Soberbia, ni por la Incredulidad, ni por esa ENVIDIA OBSESIVA y ENFERMIZA que tan propia es de los Españoles, y que lleva persiguiéndome sin tregua, prácticamente desde que tengo uso de razón.

Mi trabajo es extraordinariamente RIGUROSO y en cuanto a su Amplitud, Profundidad y Fecundidad, NO TIENE PRECEDENTES EN EL ÁMBITO DE LAS CIENCIAS HUMANÍSTICAS desde los orígenes mismos de la Cultura y de la Civilización hasta nuestros días.

Hago CIENCIA con Mayúsculas y no CIENCIA PARA MEMOS como la que tanto han practicado y practican “celebridades” SIN SUSTANCIA ALGUNA como el señor Charles Darwin o, en nuestro ámbito geográfico y cultural, los “paleontólogos” que están investigando ese GIGANTESCO “BLUFF” y DESPILFARRO que ha sido y sigue siendo el Yacimiento de ATAPUERCA y su anejo el ABSURDO e INSUSTANCIAL “MUSEO DE LA EVOLUCIÓN” de la Ciudad de Burgos, que ni es un MUSEO auténtico sino un ENORME DECORADO, ni explica ni demuestra NADA sobre la verdadera EVOLUCIÓN DE LA HUMANIDAD, surgida del MAR y no de las ESTEPAS burgalesas…

RUEGO, pues, encarecidamente a todos los CORTITOS de LUCES y AFINES, que se ahorren la molestia de leerme, porque aparte de que no van a ser capaces de ENTENDERME, su Soberbia y su Amor propio herido les va a impedir reconocer que con cualquiera de mis ENSAYOS y con éste y los que van a seguirle muy en particular, DEMUESTRO YA IRREFRAGABLEMENTE QUE LA HUMANIDAD RACIONAL NACIÓ EN EL NORTE DE ESPAÑA y que fueron aquellos Seres, que vivieron no hace 800.000 ridículos años como en Atapuerca sino hace CENTENARES DE MILLONES DE AÑOS, quienes poblaron todo nuestro Planeta y quienes forjaron, a fuerza de ENORMES SACRIFICIOS, la CIVILIZACIÓN de la que hoy todos, en mayor o menor medida, NOS BENEFICIAMOS.

MUCHAS GRACIAS.