Reflexiones Éticas, 47. Confirmo que HAY VIDA después de la MUERTE… ¡Y que la estamos ASESINANDO…!

Reflexiones Éticas, 47. 25 JUNIO 2024

La Buena Política, 6

(Primera CÁTEDRA Universal, Abierta y Altruista de la Historia de la Ciencia y del Conocimiento. Años 2009 >> 2024)

Confirmo que HAY VIDA después de la MUERTE…

¡Y que la estamos ASESINANDO…!

LA Asignatura de CIENCIAS NATURALES que se enseñaba en mi infancia era de JUZGADO DE GUARDIA. Una auténtica VERGÜENZA que convertía en un PETARDO una de las asignaturas más atractivas y más instructivas del Bachillerato. Yo tenía 14 años cuando me enfrenté a ella en el 5º Curso y decidí REBELARME: me negué en redondo a pasar por el tubo que nos imponía el cretino profesor que dictaba la materia (un tal Fernández Lomana, de Valladolid), porque para él lo único importante e interesante de las Ciencias Naturales eran las figuras geométricas que a mí, ya en aquellos años, me importaban un comino. Y me siguen importando.

Me negué a estudiar tamañas simplezas y aunque aquel CAFRE me llamaba “zurrón” y me suspendía, al final tuvo que acabar aprobándome la asignatura y yo he dedicado una parte de mi vida a APRENDER y a DISFRUTAR de las Ciencias Naturales. Pero sólo de las INTELIGENTES y no de las LERDAS de aquel Obseso de la Geometría…

Cuento todo esto al hilo de las NUECES y del hecho de que lo único que se destaque de esta SEMILLA es el hecho de que sea un “fruto seco” y sin que NADIE jamás nos haya enseñado que este supuesto “fruto” tiene forma de CEREBRO porque, en realidad, se trata de un CEREBRO VEGETAL que aparece encapsulado de forma parecida a como los CEREBROS ANIMALES se ven protegidos por un CRÁNEO o BLINDAJE que evita que puedan verse heridos o dañados, accidental o deliberadamente…

Aquel Zenutrio que fuera mi Profesor de Ciencias se rasgaría las vestiduras y me suspendería en el acto al leerme que la NUEZ es un CEREBRO vegetal, pero tengo para mí que muy poquitos CEREBROS HUMANOS son capaces de dar de sí y de desarrollarse de forma comparable a como lo hacen las NUECES, a las que basta con proporcionarles un suelo rico en nutrientes y dotado de una cierta humedad para que produzcan uno de los ÁRBOLES más Bellos y PODEROSOS que existen, que puede alcanzar una Altura y una Corpulencia EXTRAORDINARIAS y todo ello a partir de una MADERA NOBLE, FUERTE y RESISTENTE con la que nuestros Antepasados llegaron a producir ALTARES FASTUOSOS que en muchos casos no llegaron a verse policromados porque aquellos que los tallaron no quisieron privarnos del PLACER de poder contemplar, al natural, el color RECIO, VIGOROSO e INTENSO de la madera de NOGAL…:

¿No es un CEREBRO la NUEZ que es capaz de conseguir todo esto (Convento de Santa CLARA de Bribieska, en Burgos) y de producir millares de Nueces todos los años y sin embargo sí que es un CEREBRO el de multitud de seres humanos y de animales que no saben hacer la O con un canuto y que en muchísimos casos no le aportan otra cosa a la NATURALEZA que sus repugnantes excrementos e inútiles desechos orgánicos…? Porque incluso en esto último debemos dar como vencedora a la NUEZ al producir millares de hojas, quimas y ramas todos los años que amén de producir un OLOR delicioso, NUTREN y ENRIQUECEN al pudrirse todo el amplio entorno del Árbol…

Yo anhelaba que me enseñaran este tipo de Ciencias Naturales provechosas e inteligentes y no las memeces académicas sobre las anodinas figuras geométricas, sus áreas y otras BOBADAS semejantes que no tienen ningún interés y que eran lo único que fascinaba a aquel cretino profesor con el que tuve que LIDIAR ya a mis 14 años y que como sabía perfectamente que yo DESPRECIABA su “Pseudo-Ciencia» y que por eso me negaba a aprenderla, pues hizo todo lo inimaginable por tratar de amargarme la vida…, ¡sin conseguirlo!

Pero volvamos a la NUEZ… La NUEZ ¡¡¡no es!!!, pues, un “fruto seco” sino una SEMILLA que tiene una reveladora forma de CEREBRO, por la sencilla razón de que es ¡¡¡un CEREBRO como la copa de un pino!!! Y otra cosa, absolutamente IRRELEVANTE, es el hecho de que a nosotros los seres humanos, al igual que a las ardillas, los ratones y otros voraces ladronzuelos semejantes, nos encanten las Nueces y procuremos devorarlas siempre que se nos ponen a tiro… Pero aunque nosotros nos las zampemos no por ello dejan de ser SEMILLAS con forma y FUNCIÓN de CEREBRO

¿Porque quién nos autoriza a nosotros a afirmar que las NUECES NO PIENSAN para realizar toda esa INGENTE labor que realizan AÑO TRAS AÑO, a lo largo de los CIEN o DOSCIENTOS años de existencia del Árbol al que han dado vida?

Y es aquí donde surge la GRAN PREGUNTA que nadie se había formulado jamás hasta el momento en que verán la luz estas líneas, hoy martes 25 de Junio de 2024: si las NUECES son CEREBROS VEGETALES que NO MUEREN cuando se desprenden del Árbol que los ha producido y que pueden GERMINAR perfectamente hasta VARIOS AÑOS después de haberse visto “DESCONECTADOS” de su Árbol Matriz, ¿quién nos asegura que no sucede exactamente lo mismo con los CEREBROS HUMANOS, habida cuenta de que se trata de unos órganos infinitamente más EVOLUCIONADOS y COMPLEJOS que los de las Semillas Vegetales, llámense éstas Nueces, Almendras, Avellanas, Aceitunas, Cerezas o Pistachos…?

Dicho con otras palabras, y esta reflexión que estoy a punto de hacerme resulta DRAMÁTICA y SOBRECOGEDORA…: A partir del razonamiento precedente, que resulta INAPELABLE e INDISCUTIBLE, ¿acaso los SERES HUMANOS, por mor de nuestra terrorífica, ancestral e infinita IGNORANCIA, no estaremos ASESINANDO a todos nuestros Difuntos al ENTERRAR sus CEREBROS para que sean devorados por los gusanos o bien al ACHICHARRARLOS en los casos en los que nos decantamos por la INCINERACIÓN…?

¿No cabe la más que plausible posibilidad de que la paralización de nuestros corazones en el momento de la MUERTE no implique en absoluto la Muerte de nuestro CEREBRO y de que éste permanezca PLENAMENTE VIVO no ya durante algunas Horas sino durante algunos MESES o AÑOS después de nuestra “Muerte Clínica?

Insisto: ¿estamos ASESINANDO a todos nuestros Difuntos al enterrarlos o al incinerarlos…? Y mi respuesta, desde un profundo conocimiento de causa del asunto que nos ocupa es un rotundísimo ¡¡¡!!! Porque la persona NO MUERE sino que SALE DE SU CUERPO cuando el corazón deja de latir, pero como la VIDA no está en los corazones como estúpidamente creemos sino en los CEREBROS como las NUECES lo están PROCLAMANDO A GRITOS desde hace ¡¡MILLONES DE AÑOS!!, pues eso quiere decir que la verdadera y más TERRORÍFICA MUERTE no es la que sufrimos cuando nuestro corazón se detiene sino la que le infligimos a nuestros CEREBROS cuando los introducimos en un Horno Crematorio para reducirlos a CENIZAS…, o cuando los ENCARCELAMOS en una caja de madera y más tarde en un nicho para que sufran la invasión de todo tipo de bichejos y de bacterias REPUGNANTES dispuestos a DEVORARLOS sin compasión ninguna

¿Se merecen nuestros CEREBROS semejante MALTRATO…? ¿Nos merecemos NOSOTROS tan BRUTAL y DESPIADADO MALTRATO…?

Todo esto que vengo describiendo en estas páginas y que viene a ser una síntesis de mis estudios e investigaciones sobre este CRUCIAL asunto desde hace más de MEDIO SIGLO, lo pude VIVIR y SENTIR en primerísima persona cuando en la noche del día 5 de Agosto de 1963, cuando yo tenía 18 años, se produjo la muerte de mi hermano casi gemelo LUIS ANTONIO RIVERO SAN JOSÉ, víctima inicialmente de un lamentable accidente que él mismo propició con su temeridad habitual y, a la postre, de una NEGLIGENCIA MÉDICA colosal. Se fue LUIS al otro mundo con 19 años y con todo el Talento Literario y el enorme potencial humano que poseía y en las dos horas que siguieron a su muerte yo pude NOTAR cómo se estaba produciendo un auténtico “ZAFARRANCHO” en lo más profundo de mí, porque PUDE SENTIR CON TODA INTENSIDAD Y CON PLENA CONSCIENCIA CÓMO EL QUE HABÍA SIDO MI HERMANO INSEPARABLE desde que yo nací en Mayo de 1945, HABÍA OPTADO POR INTRODUCIRSE EN MÍ Y POR SEGUIR VIVIENDO CONMIGO Y DENTRO DE MÍ… Algo parecido, por cierto, a lo que experimenté cuando falleció mi padre, LUIS MARÍA RIVERO MENESES. Y puedo asegurar que este tipo de SENSACIONES y de VIVENCIAS son tan INTENSAS y tan DEMOLEDORAS que no existe ni la más remota posibilidad de “malinterpretarlas…”.

(LUIS es el segundo a la derecha y este Amigo de las Nueces y enemigo de los Poliedros, el segundo a la izquierda; Puzela, 1960)

Muchas personas que han estado al borde de la Muerte han reconocido que “han tenido la sensación de que estaban abandonando su propio cuerpo”, y esto es ¡¡rigurosamente EXACTO!! Porque cuando el CEREBRO constata que ha dejado de recibir oxígeno a través del flujo sanguíneo y que las órdenes que dicta a su cuerpo no obtienen ya ningún tipo de respuesta, comprende en el acto que su “soporte material” ha dejado de existir y que su única alternativa para seguir con vida pasa por abandonar ese esqueleto desprovisto de vida y por introducirse en otro Ser… o bien por integrarse en esa multitudinaria LEGIÓN DE ESPÍRITUS errantes que pululan por una Dimensión paralela a la nuestra y que es a la que yo suelo referirme bajo el apelativo de “El Espíritu de nuestros Ancestros”. ESPÍRITU al que atribuyo todos los “Milagros” o “Hechos inexplicables” que los crédulos y cándidos Creyentes acostumbran a atribuirle a toda la Corte Celestial…

Nuestra Antigüedad explica nuestra COMPLEJIDAD…

VARIAS DÉCADAS antes de haber descubierto en el MAR los ÚNICOS Cráneos y CEREBROS HUMANOS petrificados que se conocen en el Mundo, yo ya había sabido deducir que la PRUEBA IRREFRAGABLE de que los Seres humanos tenemos CIENTOS DE MILLONES DE AÑOS de antigüedad y que somos incluso MUCHO MÁS VIEJOS que los Dinosaurios, nos la ofrece la IMPRESIONANTE COMPLEJIDAD DE LOS CEREBROS DE LOS SERES HUMANOS PLENAMENTE RACIONALES. Y mi razonamiento era el siguiente: dada la tremenda lentitud con la que se producen los cambios evolutivos en todas las especies animales, la Humana incluida, han tenido que transcurrir muchos CENTENARES DE MILLONES DE AÑOS para que haya llegado a forjarse y a perfeccionarse un “MECANISMO” tan extraordinariamente sofisticado y preciso como lo son todos NUESTROS CEREBROS. Y todo esto lo escribía yo en aquellos años de la segunda mitad del siglo XX en los que constituía un dogma de fe entre TODOS los Antropólogos la idea de que el “Homo Sapiens” tenía alrededor de 40.000 años de antigüedad y de que había evolucionado a partir del Hombre de Neanderthal que, para entendernos, tenía unas facciones muy similares a las del Ministro Puente de Pedro Sánchez y que, por lo demás, solía conducirse de forma tan IRRACIONAL y ESTÓLIDA como él…

Incluida la TERNA de Indocumentados de Atapuerca, les llamé de todo a TODOS los Antropólogos del Planeta que sostenían tamaña SUBNORMALIDAD, porque basta con poseer una inteligencia medianita para entender que los HOMÍNIDOS con HOCICO y ARCOS CILIARES no han podido ser los Progenitores de los Seres Humanos más esclarecidos e inteligentes…

Y cae también por su propio peso que si SÓLO EXISTE UNA ESPECIE Inteligente entre todos los MILLARES DE ESPECIES Animales que existen en la Tierra, ello sólo puede ser debido a que los HUMANOS hemos podido disponer de MUCHO MÁS TIEMPO PARA EVOLUCIONAR… Y huelga decir que la idea de que los HUMANOS Inteligentes hemos sido creados por un “Ser Superior”, se me antoja tan rabiosamente INFANTIL, DESQUICIADA y ABSURDA que no malgastaría ni un solo segundo de mi tiempo en Rebatirla para hacerla fosfatina…

Dicho con otras palabras, la HUMANIDAD RACIONAL es la MÁS INTELIGENTE porque es LA MÁS ANTIGUA de todas las Especies Animales de nuestro Planeta y, por consiguiente, ha tenido MÁS TIEMPO para “AQUILATARSE” y para alcanzar el GRADO DE PERFECCIÓN que en algunos seres humanos ha alcanzado…

Pues bien, una de las situaciones más extremas que consiguió resolver el CEREBRO HUMANO para no perecer hace ya Cientos de Millones de años fue la que se produjo cada vez que una GLACIACIÓN EXTREMA se cernía sobre las regiones que habitábamos, obligándonos a HIBERNAR como los Osos o las Marmotas para poder SOBREVIVIR… Bien, pues nuestros CEREBROS resolvieron ese ENORME RETO y aunque esto se ha desconocido hasta hoy, aprovecho también este Escrito para comunicar que ya desde nuestra etapa como ANIMALES ANFIBIOS los seres humanos HIBERNÁBAMOS preceptivamente la totalidad del mes de ENERO, conocido originariamente como HIBERNO, al igual que la ISLA de HIBERNIA (IBERIA) que en latitudes Árticas nos acogía. Que por eso en el más antiguo Kalendario Hibérico, el Año Nuevo se celebraba el día Primero de HEBRERO o FEBRERO en el que “RENACÍA” la VIDA…

Permanecíamos durante el HIBIERNO aletargados y sin ingerir alimento alguno y nuestros CEREBROS encontraron la fórmula para hacerlo posible y sin que ello ocasionase detrimento alguno a nuestra Salud y a nuestra Inteligencia.

Y si ese “Mecanismo de ALTÍSIMA PRECISIÓN” que es nuestro CEREBRO consiguió SOBREVIVIR DURANTE MESES sin alimentarse, ¿cómo no va a haber sido capaz de resolver una emergencia harto más sencilla como es la que se plantea cuando el corazón deja de latir y por consiguiente deja de aportarle oxígeno al CEREBRO a través del flujo sanguíneo…?

De donde se deduce que cuando nuestros Médicos certifican la “Muerte Clínica” de una persona, una vez que su corazón ha dejado de latir, lo que están haciendo realmente es FIRMAR LA SENTENCIA DE MUERTE DE ESA PERSONA, cuyo CEREBRO permanece PLENAMENTE VIVO Y ACTIVO… Porque nuestro SER ES nuestro CEREBRO, y no nuestro CORAZÓN…

Y de todo esto vienen dando fe las investigaciones de una lúcida Doctora de la Universidad de Michigan, JIMO BORGIJIN, que viene demostrando cómo al suspenderse por completo la actividad del Corazón, el CEREBRO reacciona de esta guisa:

“Los animales tenemos un mecanismo endógeno para lidiar con la falta de oxígeno.

En un estudio de 2013 con ratas, observamos una intensa actividad de varios neurotransmisores después de que los corazones de los animales se detuvieran y sus cerebros dejaran de recibir oxígeno:

La serotonina aumentó 60 veces; la dopamina, que es una sustancia química que te hace sentir bien, se incrementó de 40 a 60 veces; la noradrenalina, que te pone muy alerta, también ascendió y lo hizo notablemente.

Esos niveles tan altos -asegura Borgijin- “jamás los ves” cuando el animal está vivo.

Estudios en ratas, conducidos por el equipo que lidera Borjigin, registraron una intensa actividad cerebral durante sus muertes: el 100% de los animales mostraron una intensa activación de la función cerebral”, señala la experta.

Tras desaparecer el flujo sanguíneo a raíz del PARO Cardíaco, el Cerebro se muestra en un estado HIPERACTIVO”.

Volveré sobre tan TRASCENDENTAL asunto en un Próximo Galacho…

VIAJAMOS POR EL ESPACIO, ES CIERTO, PERO ¿CÓMO ES POSIBLE QUE PODAMOS SER TAN RABIOSAMENTE IGNORANTES?